Cuando nos vamos de vacaciones, subirnos a un avión resulta sumamente emocionante.

Pero si nuestro objetivo es visitar a un cliente, cerrar un acuerdo importante o asistir como speaker a una conferencia clave de nuestro sector, todo el proceso del viaje puede resultar muy estresante.

Ocho de cada diez españoles sufre de estrés, la llamada nueva “enfermedad del siglo XXI”. Los viajes corporativos no solo alteran nuestro ritmo de vida, sino que a veces no son tan agradables como  piensan nuestros amigos, familiares y cualquier persona a la que le decimos que solemos viajar por trabajo. Pasar los días visitando distintos países, cambiando los hábitos cotidianos, los ciclos de sueños y la falta de actividad deportiva, puede generar dolencias físicas, psicológicas y hasta a veces, emocionales.

Hoy, en el blog de Aervio, compartimos algunos de nuestros expertos consejos. Con ellos queremos que puedas combinar los viajes de trabajo con tu vida cotidiana y no dejar que el estrés afecte tu salud.

Consejos para bajar los niveles de estrés en los viajes de negocios

– Camina entre reuniones: utiliza el tiempo que tienes libre entre reuniones para trasladarte caminando. Intenta ponerte una meta de pasos y cumplirla. ¡Nosotros te recomendamos llegar a los 10.000 pasos por día para lograr bajar 500 calorías extra! Además, es una forma estupenda de visitar la ciudad (y ahorrarte el taxi).

– Utiliza APP’s de actividad física: ¿no te gusta ir al gimnasio del hotel? La mejor forma de utilizar el poco tiempo que pasas en tu habitación es usando aplicaciones móviles con ejercicios de meditación, respiración, yoga o la actividad física que más te ayude a sentir el subidón del ejercicio.

– Practica Mindfulness: se trata de una técnica sencilla y con resultados sorprendentes para calmar la mente humana, relajar el cuerpo y aumentar la concentración. Un ejercicio de mindfulness puede tardar solamente 1 minuto en completar, buscando en internet encontrarás muchísimos recursos totalmente gratuitos.

– Apúntate en una sesión de masajes en el spa: si tu alojamiento cuenta con este tipo de lugares, puedes inscribirte para disfrutar de un masaje relajante al finalizar tu día de trabajo. Si no, tal vez puedas encontrar en los alrededores del hotel un salón de masaje que te ayude a aliviar la tensión de los músculos del cuello y hombros. Tus niveles de estrés y tu circulación lo agradecerán.

– Escribe: coge papel y bolígrafo, y escribe todo lo que se te venga a la cabeza. Puede ser un cuento, una poesía o las tareas que tienes pendientes. Aquí no importa el contenido, mientras descargues todas tus ideas. Guarda las páginas y crea un diario personal de tus viajes: las generaciones futuras te lo agradecerán 😉

Si has leído nuestros consejos, es probable que ya notes como tus niveles de estrés están bajando. Con ellos, de ahora en adelante podrás disfrutar más de los viajes de negocios. Se necesita mucha energía positiva para poder encarar los viajes de trabajo. Este post es el primer paso para poder hacerlo maravillosamente bien. ¡Enhorabuena!