La transformación digital ya es realidad y está generando la necesidad de nuevas competencias para los empleos del futuro

El avance del Covid-19 fue sorprendente para todos, sobre todo para las empresas, que han tenido que adaptarse a las nuevas modalidades de trabajo. La transformación digital, quizás, está terminando ahora de hacerse realidad en todas las empresas, lo que provocará la necesidad de nuevas competencias para los empleos del futuro. La pregunta de ahora en la mesa de trabajo de todas las empresas es: ¿cómo se modificará la relación entre el mundo físico, el mundo laboral y el mundo virtual?

Nuestra dependencia de los dispositivos electrónicos se ha multiplicado exponencialmente. Las grandes empresas, desde Netflix hasta Google, se han visto obligadas a reorganizar el trabajo de sus plantillas. La revolución que estábamos esperando ha llegado con una pandemia y los profesionales, ahora, deben saber adaptarse a las nuevas situaciones con una gran polivalencia.

Hoy, en el blog de Aervio, compartimos la importancia de digitalizar las plantillas de trabajo y sumar a nuestros equipos especialistas en tecnología informática (IT). Nos servirá no sólo para salir adelante en el contexto actual, si no para ganar terreno ante futuras crisis.

Las competencias esenciales para los empleos del futuro

Mayor eficiencia y competencia

Según datos presentados por la consultora internacional KPMG sobre la estrategia empresarial de los próximos años, las compañías buscan mejorar sus áreas digitales. Esta nueva necesidad requiere trabajadores especializados en desarrollar nuevas tecnologías de comunicación. Estos cambios, sin duda, se verán  reflejados en un alto porcentaje del volumen de ventas y un nivel elevado de rendimiento.

Pero no se trata solo de aumentar la productividad, sino de cambiar los paradigmas del trabajo. Una de las claves será, entonces, hacer un diagnóstico de las nuevas habilidades que deben tener los equipos de trabajo. Además, las empresas deberán estimular la formación para acercarse lo más posible a las necesidades exigidas por el mercado. 

Otra clave será gestionar el outsourcing tecnológico –o la contratación de proveedores externos– para llevar adelante la digitalización de la compañía. Delegar la gestión implica disponer de plataformas tecnológicas eficientes a menor coste. Los equipos externos trabajarán con las plantillas, aportando valor digital y generando mayor flexibilidad. Eso generará menor tiempo de respuesta y elevará los niveles de eficiencia y competencia en los procesos y recursos de las empresas.

Calidad humana y formación digital

Si aún no has aplicado cambios estructurales y tecnológicos en tu compañía, este es el momento perfecto para hacerlo, afrontando el cambio como una oportunidad. Lo importante es enfocarse en lograr objetivos tangibles a corto plazo, ya que, de cualquier manera, el éxito lo tendrán aquellas compañías que logren tener una empresa con calidad humana, pero también con formación digital.