Las empresas se han ido transformando y han introducido políticas de sostenibilidad ante el reto del cuidado del medio ambiente

No hace tantos años que las empresas y el medio ambiente se pensaban por separado. Las empresas eran consideradas como las grandes responsables de la contaminación. Desde que se comenzó a hablar de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente, el paradigma comenzó a cambiar, ubicando a las empresas como un elemento más para frenar la crisis ambiental mundial.

En la actualidad, las empresas han logrado encontrar su camino sostenible hacia una mejora y un respeto por el medio ambiente. Casi se ha convertido en una obligación que se entiendan entre ellos. De eso se trata la eco eficiencia y la Responsabilidad Ambiental. Son metas empresariales que buscan el compromiso con la preservación y el cuidado del medio ambiente. No hay que olvidar que los consumidores están cada vez más concienciados y preocupados por ello.

Hoy, en el blog de Aervio, te contamos cómo las empresas han logrado transformarse en los últimos años hasta convertirse en aliadas del cuidado del medio ambiente y la naturaleza, adaptándose a las imposiciones de usuarios y consumidores conscientes.

Un listado de objetivos y un éxito para el cuidado del medio ambiente

Varias cuestiones forman parte de la agenda medioambiental y preocupan a las personas. Son el agotamiento del agua dulce, la acidificación y polución del agua y los suelos y la contaminación atmosférica. También están incluidas la acumulación de residuos de todo tipo, la pérdida de la biodiversidad y la deforestación y desertización.

Las organizaciones mundiales han puesto el grito en el cielo ante la falta de compromiso por parte de algunas empresas mundialmente conocidas. Afortunadamente, son cada vez menos,  pero aún así, se han reactivado una serie de objetivos a cumplir:

  • Homologar los tejidos productivos y las infraestructuras públicas a las exigencias de las normativas ambientales, en el menor plazo de tiempo posible. Son parte de los objetivos de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas.
  • Impulsar la intervención ambiental, aplicando el principio de subsidiariedad. Un ejemplo dentro de la UE es la conservación de los recursos biológicos marinos a través de la política pesquera común.
  • Generar un proceso de integración de las consideraciones del medio ambiente y el desarrollo sostenible en el resto de políticas de la compañía. Para la gestión de viajes corporativos, por ejemplo, existen ahora políticas de neutralización de la huella de carbono.
  • Modificar las pautas de comportamiento hacia el desarrollo sostenible y generar conductas ambientalmente responsables y actuaciones solidarias de la sociedad.

Un caso muy conocido, que marcó el éxito medioambiental en España, fue el de la marca de cerveza Estrella Damm. El año pasado, dando un giro de 360 grados a sus reconocidas campañas publicitarias, lanzó ‘Mediterráneamente’, con el propósito de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de proteger una de nuestras mayores riquezas: el mar Mediterráneo.

La realidad es que la aportación que haga una empresa puede ser mínima o gigante, lo importante es asumir el compromiso, proyectarlo, llevarlo adelante y continuar con un cambio de paradigma que, sin duda, será un cambio para el futuro de quienes vengan a vivir a este mundo.