¿Te toca viajar en enero? Estás de suerte, porque es la mejor época para viajar y estas son las razones
Sí, has leído bien: enero es una de las mejores épocas del año para viajar. Dicho así suena
casi como si nos hubiésemos vuelto locos. ¿Viajar en enero? ¡Pero si hace frio, llueve y
hasta nieva! Además, viajar justo después de las Navidades, en plena época de depresión
post vacacional, no suena para nada apetecible. ¿Por qué iba a ser el mejor momento del
año para viajar?
La mayoría de la gente da por hecho que la mejor época para viajar es el verano. Hace
buen tiempo, los días son mas largos, y se hace más vida en la calle. Y todo ello sin
mencionar las vacaciones, la oportunidad de viajar a destinos exóticos y conocer el mundo.
Pero la época de vacaciones también tiene su lado negativo: colas, masificaciones, precios
desorbitados y, sobre todo, turistas.
Por eso hoy queremos darte unas cuantas razones para convencerte de que estás de
suerte si te ha tocado viajar durante este bendito mes de enero.
4 razones por las que es mejor viajar durante el mes de enero
Precios bajos: enero marca el inicio de la temporada baja, por lo que los precios son los
más bajos del año. Si tienes que hacer un viaje de negocios, es el momento perfecto para
sacar partido del bleisure para prolongar tu estancia y disfrutar del ocio. Y dado que los
precios son tan bajos, incluso puedes aprovechar para volver a casa haciendo escala en
algún destino exótico. ¿Qué tal Londres-Tahití-Barcelona?
Disponibilidad máxima: olvídate del overbooking, los hoteles abarrotados o los rent-a-car
sin coches disponibles. La temporada baja no solo hace que los precios se desplomen, sino
que también baja la demanda, lo cual hace que haya más de todo en todas partes. Enero es
el momento perfecto para pagar un pequeño update de habitación y dormir una noche en la
suite presidencial a precio de camping.
No hacen falta reservas: el frío y la cuesta de enero hacen que todas las mejores opciones
de ocio, desde museos a monumentos, tengan mucha menos asistencia, por lo que es el
momento de visitarlos sin necesidad de horas de larga cola bajo un sol veraniego. Ya sea la
torre de Londres, el museo Louvre o las pirámides de Egipto, en enero podrás visitar a esas
maravillas de la humanidad como el que entra a tomar un café.
Viajar como un local: probablemente este sea el punto más importante de todos. Viajar en
pleno mes de enero te permite experimentar una ciudad como si realmente vivieras allí.
Después de todo, los destinos veraniegos están pensados para el turista, por lo que es muy difícil vivir una experiencia auténtica. ¿Hay algo más auténtico que sacar el paraguas en
una ciudad desconocida? No lo creemos.
Como puedes ver, hay muchas razones para alegrarse de viajar durante el mes de enero.
Esperamos que hayan servido para animarte y darte fuerzas para todos los viajes que te
esperan durante este 2020, y en los que seguiremos acompañándote.