La fiesta navideña de una empresa es un evento más complejo de lo que mucha gente piensa.
No solo se trata de juntar a todos los empleados en una misma sala; es también una oportunidad de transmitirles un mensaje positivo, fortalecer los lazos del equipo y crear una experiencia que aumente tanto su moral como su satisfacción.
De la misma manera que con los clientes hay que buscar el valor añadido, te proponemos que esta Navidad vayas más lejos en la celebración de Navidad de la empresa, logrando así que tu equipo salga aún más cohesionado que cuando entró. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? En el blog de Aervio te damos todas las claves.
Consejos para fortalecer a tu equipo durante la cena de Navidad
Experiencias únicas para crear recuerdos: a la hora de elegir el restaurante, no te fijes únicamente en el precio. Trata de elegir aquel que ofrezca una gastronomía de calidad y un ambiente agradable y distendido. Lograr de forma orgánica que la cena se convierta posteriormente en sobremesa, en copas y en una fiesta que dure hasta altas horas de la noche te garantizará que sea una celebración recordada con cariño durante el resto del año.
Ante todo, diversión: es muy importante que a la hora de planificar el evento, la diversión sea el objetivo principal. Una cena de empresa es un compromiso para la mayoría de la gente, por lo que es conveniente procurar que sea divertida. En el fondo, lo que nos interesa es que los trabajadores pasen un buen rato con sus compañeros y hagan piña de manera que, por unas horas, lo profesional y lo personal vayan de la mano.
Aprovecha las dinámicas internas: los empleados pasan mucho tiempo juntos cada semana, por lo que entre ellos se crean todo tipo de relaciones. Aprovecha las dinámicas de amistad, cordialidad e incluso rivalidad entre ellos para ponerle un toque diferente a tu evento. Por ejemplo, si hay un departamento más popular o uno más impopular, hazles protagonistas durante un rato. ¿Es posible arreglar pequeñas rencillas interdepartamentales jugando una partida de Beer-Pong? ¡Vale la pena intentarlo!
El discurso de dirección: este es uno de los puntos clave de la noche. Es el momento de felicitar a todos por su esfuerzo, resaltar todos los grandes highlights del año y destacar la evolución positiva de la empresa (si fue negativa, mencionarlo también pero haciendo hincapié en superar los retos del futuro). La clave de un buen discurso es que sea corto, directo, sincero y personal. Es la oportunidad de dirigirse a todo el equipo al mismo tiempo, conectar con ellos de una manera más profunda y motivarles para que el nuevo año sea aún mejor que el anterior.
No te olvides de sorprender: si además de ofrecer una experiencia única, haces un esfuerzo por sorprender, los empleados hablarán de la fiesta durante semanas e incluso meses. ¿Y si trajeras un famoso como invitado sorpresa? ¿Y por qué no organizar pruebas de ingenio por equipos después de cenar con una cesta de Navidad como premio? ¿Y si el director bailara un tango con la jefa de Recursos Humanos? Las posibilidades son infinitas.
Como puedes ver, hay muchas opciones a tu alcance para hacer que la cena de Navidad de la empresa se convierta en algo que llene de ilusión a tus compañeros, y que al misma tiempo recargue sus pilas para seguir trabajando duro en 2020. Muchas gracias por leer el artículo, y deseamos que apliques estos consejos y nos cuentes qué tal te han ido.