Ciberseguridad: qué cuidados deben tener las empresas y sus empleados para evitar ataques.
Las empresas están en constante peligro. Puede sonar exagerado, incluso alarmista, pero es cierto. En plena era de la tecnología, los ciberataques se multiplican, y cada avance tecnológico implica que las técnicas cibercriminales sean cada vez más sofisticadas. Por eso hay que estar siempre preparado, y se debe garantizar unos accesos impenetrables para mejorar la ciberseguridad de tu empresa.
A la hora de plantear la protección de los activos digitales de nuestra empresa, debemos tener en cuenta tanto las grandes amenazas como las pequeñas. Obviamente, cuanto más grande y digitalizada sea la empresa, mayor deberá ser el nivel de seguridad aplicado. Pero la ciberseguridad no solo es cosa de multinacionales y empresas tecnológicas. Todas las empresas tienen datos que han de proteger, especialmente con la entrada en vigor del reglamento general de protección de datos.
Consejos prácticos para mejorar la ciberseguridad de tu empresa
Análisis de seguridad: el primer paso es realizar análisis periódicos del estado de la ciberseguridad. Es fundamental saber dónde estamos para poder analizar qué es lo que hace falta, de manera que podamos establecer prioridades. Nos servirán para establecer sistemas de seguridad eficientes y que, al mismo tiempo, nos eviten perder tiempo y dinero.
Todos juegan su papel: los trabajadores de la empresa deben ser conscientes de la importancia de la ciberseguridad, por lo que es fundamental que reciban formación periódica. Esta formación debe abordar temas como las mejores prácticas de ciberseguridad, protección de contraseñas, o saber reconocerlas formas más habituales de los intentos de phishing.
Seguridad y sistemas actualizados 24×7: es importante tener el software actualizado en todo de momento, de manera que no nos perdamos ningún parche de seguridad. Debemos recordar que cualquier fallo en el sistema puede convertirse en una grieta por la que se cuelen las amenazas. También vale la pena contar con un servicio de seguridad de 24 horas que nos permita recibir asistencia en cualquier momento.
Protocolo de actuación: por muy buena que sea la seguridad, no podemos tener la certeza de que vayamos a estar 100% seguros. Por eso es importante contar con un protocolo de actuación con el que sepamos qué hacer en caso de que la seguridad se vea comprometida. Este protocolo ha de ser conocido por todos los miembros de la compañía. Tanto los ingenieros que tendrán que hacer frente al ataque, como los accionistas, que querrán saber cuánto antes qué tipo de ataque ha recibido la empresa para actuar en consecuencia.
Seguridad física: cuando hablamos de ciberseguridad no debemos olvidar el mundo offline. Es importante que los empleados mantengan a buen recaudo sus tarjetas de acceso, contraseñas y otros documentos sensibles. También deben ser conscientes de que acceder a sus ordenadores, tablets o smartphones en público supone un riesgo para la seguridad debido al hackeo visual. Conocer el riesgo nos ayuda a estar preparados.
Inteligencia externa: en un mundo de redes en los que nos conectamos a través de la nube, muchas veces la verdadera seguridad está en otras partes. Está un CD, un pendrive o cualquier otro tipo de dispositivo físico. Debemos recordar siempre hacer backups, almacenar la información sensible en discos duros externos y encriptarlos correctamente. Además, procuraremos tener las medidas de seguridad adecuadas para proteger el hardware.
La ciberseguridad es cosa de todos: muchos de los grandes ciberataques de la historia se han perpetrado a través de proveedores, partners y terceras partes relacionadas con el objetivo final. Por eso, es muy recomendable asegurarse de que todas las empresas con las que trabajas cuentan con protocolos de seguridad fiables.
Como ves, mejorar la ciberseguridad de tu empresa es fundamental, especialmente si somos un negocio digital que depende altamente de su contenido. Sigue estos consejos y conseguirás levantar un muro de seguridad con el que podrás evitar las acciones de los criminales del siglo XXI.