La situación de emergencia debido al coronavirus ya está afectando a todos los aspectos de nuestras vidas diarias, especialmente en el mundo profesional.

Las restricciones en la calle y en los transportes públicos están forzando a muchas empresas a apostar por el teletrabajo. Miles de trabajadores acostumbrados a desplazarse cada día a un lugar de trabajo, se ven en la tesitura de trabajar desde casa por primera vez. Y no siempre resulta sencillo. 

Para una gran parte de los trabajadores, especialmente los Millennials, la flexibilidad de trabajar desde casa es un gran plus. No obstante, para muchos trabajadores puede llegar a suponer un problema y nuevos retos que superar, especialmente porque todavía existen muchos mitos respecto al trabajo remoto, y diversos estudios que muestran sus efectos positivos y negativos. El teletrabajo puede llegar a impactar en el día a día de los empleados y, por lo tanto, de la empresa.

Por eso, en el blog de Aervio nos gustaría compartir algunas de las claves para conseguir trabajar de forma remota y alcanzar, e incluso superar, los niveles de productividad que alcanzarías en una oficina. 

Como lograr trabajar desde casa sin perder un ápice de productividad

Estructura y organización

Cuando trabajamos de forma remota, cuanta más comunicación y organización haya en las tareas diarias, mucho mejor. Es fundamental marcar unos objetivos, establecer unos plazos y elegir qué haremos, cuando y cómo, ya que es lo que nos permitirá entregar trabajo de calidad que obtenga resultados.

Ya seamos parte de un equipo, o trabajemos de forma individual, es imperativo que mantengamos una estructura de tareas y nos aseguremos en todo momento que vamos alineados con nuestros compañeros y con el plan general de trabajo.

Olvida que estás en casa

Al plantear el trabajo remoto, es conveniente que hagamos todo lo posible para “olvidar” que estamos en casa. El trabajo remoto no es sinónimo de trabajar en pijama tumbado en el sofá. El teletrabajo requiere concentración y disciplina, y nuestro entorno ha de reflejarlo a través de un espacio de trabajo fijo, ordenado y tranquilo.

Si tienes hijos o mascotas, haz todo lo posible para que no interfieran en tu tiempo de trabajo, organizándote con tu pareja o mediante ayuda profesional. Y por supuesto, olvídate de hacer tareas domésticas, como cocinar o poner lavadoras. La clave es respetar el tiempo de trabajo. 

Separa tu tiempo de trabajo de tu tiempo libre

Diversos estudios muestran que los trabajadores remotos tienen mas dificultades para separar su tiempo de trabajo de su tiempo personal, especialmente si trabajan desde casa. Por eso es importante marcar un horario diario y seguirlo a rajatabla, de manera que cuando cerremos el portátil y apaguemos el teléfono, entendamos que nuestra jornada laboral ha terminado, y que es el momento de dedicarnos a nuestros seres queridos y a nuestro tiempo personal.

Utiliza las herramientas adecuadas

Además del portátil y el smartphone, existen multitud de soluciones de software específicas para organizar nuestras tareas y coordinarnos con los compañeros. Es fundamental contar con un programa de organización de tareas, una herramientas de chat o mensajes instantáneos con el equipo, y una carpeta para el compartido de documentos, de manera que todos los compañeros tengan los mismos recursos a su alcance.

Por otro lado, contar con un sistema de videoconferencias, nos permitirá comunicarnos sin necesidad de largas reuniones.

Superar la soledad

Estar cerca de otras personas, aunque sea dentro de un horario de trabajo y en un contexto profesional, nos permite ser mas humanos. Socializar con nuestros compañeros de trabajo, conversar sobre objetivos, o simplemente preguntar por el fin de semana nos ayuda a elevar nuestros niveles de felicidad.

La soledad es uno de los principales escollos del trabajo remoto, y de ahí se explica el éxito de los espacios de coworking que permiten que los trabajadores individuales puedan alternar entre ellos durante los descansos.

Por eso es conveniente, en la medida de los posible, que los trabajadores remotos encuentren formas de socializar o conversar con otras personas a lo largo de su jornada laboral, de manera que no tengan que pasar 8 horas al día a solas delante de un ordenador. 

Como puedes ver, hay muchas maneras de empoderar a los trabajadores y darles la flexibilidad necesaria para poder llevar a cabo su tarea de una forma productiva, mientras disfrutan de las ventajas del trabajo remoto.

Esta crisis sanitaria puede ser la oportunidad para comenzar a hacer jornadas mixtas en las que las personas puedan organizar parte de su semana de trabajo desde casa, ganando así en calidad de vida y mejorando la conciliación laboral.