El coronavirus conocido como la gripe de Wuhan ha puesto en alerta sanitaria a China y al resto del mundo. En el instante en el que escribimos este artículo, se cuentan 10 países que se encuentran afectados por esta enfermedad.

En pleno siglo XXI, todavía siguen sucediendo epidemias que amenazan con extenderse sin control, alcanzando incluso niveles internacionales. El miedo a un virus desconocido y su efecto en la población es algo que requiere un control inmediato.

Aunque es importante no generar alarmismo, siempre es conveniente conocer las precauciones sanitarias básicas cuando viajamos, especialmente en avión. Después de todo, un avión es un lugar cerrado y con mala ventilación. Por este avión, pasan miles de personas cada día, contribuyendo a la extensión de esta clase de afecciones. Los servicios de limpieza y las aerolíneas trabajan duramente para higienizarlos después de cada trayecto. No obstante, las características de estos aparatos los convierten en un foco de riesgo.

Por eso hoy, en el blog de Aervio, queremos compartir contigo toda la información clave para asegurarte de que puedas viajar de la forma más higiénica posible.

Medidas de higiene básicas cuando viajamos en avión

Lávate las manos con jabón a menudo: al entrar en contacto con las superficies del avión, corremos en riesgo de arrastrar alguna bacteria. Por eso, recomendamos lavarnos las manos frecuentemente, siempre con jabón y durante más de 20 segundos. 

Utiliza un desinfectante: nunca está de más utilizar el desinfectante de mano, o incluso llevar el tuyo propio. Si lo tienes en toallitas, además de limpiarte las manos, también puedes utilizarlo para frotar el reposabrazos o la bandeja. Recuerda evitar el contacto con las mucosas, los ojos, la nariz o la boca si no te las has lavado antes las manos.

Abre el circuito del aire sobre tu asiento: siempre es buena idea mantener una constante ventilación utilizando el aire acondicionado direccionable que hay encima del asiento. Dado que muchos virus viajan por el aire, no es mala idea tener una corriente de aire que sirva de “protección”.

Lleva una máscara: en caso de que hubiera alguna persona a tu alrededor tosiendo, o incluso si eres tú el que lo hace, recomendamos el uso de una máscara. Si coincide que no llevas ninguna, recuerda que tienes derecho a pedir al personal de cabina que te cambien de asiento. 

Elige bien tu plaza: los asientos de las ventanas son los que menos expuestos están a las toses y las respiraciones ajenas, por lo que, en la medida de lo posible, procura evitar asientos centrales y pasillos. Según diversos estudios, corremos el riesgo de infectarnos incluso cuando estamos sentados a una distancia de 3 asientos.

Consulta la información disponible: existen destinos con más riesgo que otros. En algunos países hay actualmente alertas sanitarias para las que conviene estar preparados. Te recomendamos que siempre revises antes de viajar la información sobre estas, las vacunas necesarias y te asegures de tenerlo todo preparado antes de subir al avión.

Y el consejo más importante de todos: si no te encuentras bien, no viajes en avión. Es verdad que muchas aerolíneas tienen costes adicionales ante cambios o cancelaciones, pero cuando se trata de la salud, es más importante no poner en peligro a otras personas.